En enero pasado, al llegar a Brasil después de estar dos años en Europa trabajando, fui pasar las vacaciones en la ciudad de Porto Seguro, en el litoral bahiano. En mi compañía estuvo Enzo, un gran amigo que nació y vive en Gênova, Italia.
Extendimos el viaje por la costa brasileña, de la Bahia al Pará, donde hicimos muchos paseos en pequeñas embarcaciones indígenas; compramos, también, bellas piezas de artesanía en los pueblos más pobres, que viven al margen de los ríos en tristes condiciones de vida, pero tienen la fuerza del espíritu que los empuja y no los deja desistir.
A Enzo no le gustan iglesias, así tuvo que visitarlas sola.
Juntos visitamos los museos en Belém y San Luís.
Al fin, Enzo me hizo una confesión: estaba apasionado por mí (yo lo sabía, pero esperé que me lo dijera). Me sentí muy bién, porque lo amaba también, en secreto.
Fueron los mejores días de mi vida.
Las próximas vacaciones, iré a Italia encontrarlo nuevamente.
miércoles, 25 de noviembre de 2009
lunes, 23 de noviembre de 2009
Los textos, poemas, cartas ...
Valle de Collores
[Poema: Texto completo]
Luis Lloréns Torres
Cuando salí de Collores,
fue en una jaquita baya
por un sendero entre mayas
arropás de cundiamores.
Adiós, malezas y flores
de la barranca del río,
y mis noches del bohío,
y aquella apacible calma,
y los viejos de mi alma,
y los hermanitos míos.
Qué pena la que sentía,
cuando hacia atrás yo miraba,
y una casa se alejaba,
y esa casa era la mía.
La última vez que volvía
los ojos, vi el blanco vuelo
de aquel maternal pañuelo
empapado con el zumo
del dolor. Más allá, humo
esfumándose en el cielo.
La campestre floración
era triste, opaca, mustia.
Y todo, como una angustia,
me apretaba el corazón.
La jaca, a su discreción,
iba a paso perezoso.
Zumbaba el viento, oloroso
a madreselvas y a pinos.
Y las ceibas del camino
parecían sauces llorosos.
No recuerdo cómo fue
(aquí la memoria pierdo).
Mas en mi oro de recuerdos,
recuerdo que al fin llegué:
la urbe, el teatro, el café,
la plaza, el parque, la acera...
Y en una novia hechicera,
hallé el ramaje encendido,
donde colgué el primer nido
de mi primera quimera.
Después, en pos de ideales.
Entonces, me hirió la envidia.
Y la calumnia y la insidia
y el odio de los mortales.
Y urdiendo sueños triunfales,
vi otra vez el blanco vuelo
de aquel maternal pañuelo
empapado con el zumo
del dolor. Lo demás, humo
esfumándose en el cielo.
Ay, la gloria es sueño vano.
Y el placer, tan sólo viento.
Y la riqueza, tormento.
Y el poder, hosco gusano.
Ay, si estuviera en mis manos
borrar mis triunfos mayores,
y a mi bohío de Collores
volver en la jaca baya
por el sendero entre mayas
arropás de cundiamores.
La confesión
[Minicuento. Texto completo]
Manuel Peyrou
En la primavera de 1232, cerca de Aviñón, el caballero Gontran D'Orville mató por la espalda al odiado conde Geoffroy, señor del lugar. Inmediatamente confesó que había vengado una ofensa, pues su mujer lo engañaba con el Conde.
Lo sentenciaron a morir decapitado, y diez minutos antes de la ejecución le permitieron recibir a su mujer, en la celda.
-¿Por qué mentiste? -preguntó Giselle D'Orville-. ¿Por qué me llenas de vergüenza?
-Porque soy débil -repuso-. De este modo simplemente me cortarán la cabeza. Si hubiera confesado que lo maté porque era un tirano, primero me torturarían.
FIN
Carta de despedida del Che a Fidel
[Carta: Texto completo]
Ernesto Che Guevara
"Año de la Agricultura"
Habana
Fidel:
Me recuerdo en esta hora de muchas cosas, de cuando te conocí en casa de María Antonia, de cuando me propusiste venir, de toda la tensión de los preparativos.
Un día pasaron preguntando a quién se debía avisar en caso de muerte y la posibilidad real del hecho nos golpeó a todos. Después supimos que era cierto, que en una revolución se triunfa o se muere (si es verdadera). Muchos compañeros quedaron a lo largo del camino hacia la victoria.
Hoy todo tiene un tono menos dramático porque somos más maduros, pero el hecho se repite. Siento que he cumplido la parte de mi deber que me ataba a la revolución cubana en su territorio y me despido de ti, de los compañeros, de tu pueblo, que ya es mío.
Hago formal renuncia de mis cargos en la dirección del partido, de mi puesto de ministro, de mi grado de comandante, de mi condición de cubano. Nada legal me ata a Cuba, sólo lazos de otra clase que no se pueden romper como los nombramientos.
Haciendo un recuento de mi vida pasada creo haber trabajado con suficiente honradez y dedicación para consolidar el triunfo revolucionario. Mi única falta de alguna gravedad es no haber confiado más en ti desde los primeros momentos de la Sierra Maestra y no haber comprendido con suficiente celeridad tus cualidades de conductor y de revolucionario. He vivido días magníficos y sentí a tu lado el orgullo de pertenecer a nuestro pueblo en los días luminosos y tristes de la crisis del Caribe. Pocas veces brilló más alto un estadista que en esos días, me enorgullezco también de haberte seguido sin vacilaciones, identificado con tu manera de pensar y de ver y apreciar los peligros y los principios. Otras tierras del mundo reclaman el concurso de mis modestos esfuerzos. Yo puedo hacer lo que te está negado por tu responsabilidad al frente de Cuba y llegó la hora de separarnos.
Sépase que lo hago con una mezcla de alegría y dolor; aquí dejo lo más puro de mis esperanzas de constructor y lo más querido entre mis seres queridos... y dejo un pueblo que me admitió como su hijo: eso lacera una parte de mi espíritu. En los nuevos campos de batalla llevaré la fe que me inculcaste, el espíritu revolucionario de mi pueblo, la sensación de cumplir con el más sagrado de los deberes: luchar contra el imperialismo dondequiera que esté; esto reconforta y cura con creces cualquier desgarradura.
Digo una vez más que libero a Cuba de cualquier responsabilidad, salvo la que emane de su ejemplo. Que si me llega la hora definitiva bajo otros cielos, mi último pensamiento, será para este pueblo y especialmente para ti. Que te doy las gracias por tus enseñanzas y tu ejemplo y que trataré de ser fiel hasta las últimas consecuencias de mis actos. Que he estado identificado siempre con la política exterior de nuestra revolución y lo sigo estando. Que en dondequiera que me pare sentiré la responsabilidad de ser revolucionario cubano y como tal actuaré. Que no dejo a mis hijos y mi mujer nada material y no me apena; me alegro que así sea. Que no pido nada para ellos, pues el Estado les dará lo suficiente para vivir y educarse.
Tendría muchas cosas que decirte a ti y a nuestro pueblo pero siento que son innecesarias, las palabras no pueden expresar lo que yo quisiera, y no vale la pena emborronar cuartillas.
Hasta la victoria siempre, ¡Patria o Muerte!
Te abraza con todo fervor revolucionario
Che
Un padre nuestro latinoamericano
[Poema: Texto completo]
Mario Benedetti
Padre nuestro que estás en los cielos
con las golondrinas y los misiles
quiero que vuelvas antes de que olvides
cómo se llega al sur de Río Grande
Padre nuestro que estás en el exilio
casi nunca te acuerdas de los míos
de todos modos donde quieras que estés
santificado sea tu nombre
no quienes santifican en tu nombre
cerrando un ojo para no ver las uñas
sucias de la miseria
en agosto de mil novecientos sesenta
ya no sirve pedirte
venga a nos el tu reino
porque tu reino también está aquí abajo
metido en los rencores y en el miedo
en las vacilaciones y en la mugre
en la desilusión y en la modorra
en esta ansia de verte pese a todo
cuando hablaste del rico
la aguja y el camello
y te votamos todos
por unanimidad para la Gloria
también alzó su mano el indio silencioso
que te respetaba pero se resistía
a pensar hágase tu voluntad
sin embargo una vez cada tanto
tu voluntad se mezcla con la mía
la domina
la enciende
la duplica
más arduo es conocer cuál es mi voluntad
cuándo creo de veras lo que digo creer
así en tu omnipresencia como en mi soledad
así en la tierra como en el cielo
siempre
estaré más seguro de la tierra que piso
que del cielo intratable que me ignora
pero quién sabe
no voy a decidir
que tu poder se haga o se deshaga
tu voluntad igual se está haciendo en el viento
en el Ande de nieve
en el pájaro que fecunda a su pájara
en los cancilleres que murmuran yes sir
en cada mano que se convierte en
claro no estoy seguro si me gusta el estilo
que tu voluntad elige para hacerse
lo digo con irreverencia y gratitud
dos emblemas que pronto serán la misma cosa
lo digo sobre todo pensando en el pan nuestro
de cada día y de cada pedacito de día
ayer nos lo quitaste
dánosle hoy
o al menos el derecho de darnos nuestro pan
no sólo el que era símbolo de Algo
sino el de miga y cáscara
el pan nuestro
ya que nos quedan pocas esperanzas y deudas
perdónanos si puedes nuestras deudas
pero no nos perdones la esperanza
no nos perdones nunca nuestros créditos
a más tardar mañana
saldremos a cobrar a los fallutos
tangibles y sonrientes forajidos
a los que tienen garras para el arpa
y un panamericano temblor con que se enjugan
la última escupida que cuelga de su rostro
poco importa que nuestros acreedores perdonen
así como nosotros
una vez
por error
perdonamos a nuestros deudores
todavía
nos deben como un siglo
de insomnios y garrote
como tres mil kilómetros de injurias
como veinte medallas a Somoza
como una sola Guatemala muerta
no nos dejes caer en la tentación
de olvidar o vender este pasado
o arrendar una sola hectárea de su olvido
ahora que es la hora de saber quiénes somos
y han de cruzar el río
el dólar y su amor contrarrembolso
arráncanos del alma el último mendigo
y líbranos de todo mal de conciencia
amén
[Poema: Texto completo]
Luis Lloréns Torres
Cuando salí de Collores,
fue en una jaquita baya
por un sendero entre mayas
arropás de cundiamores.
Adiós, malezas y flores
de la barranca del río,
y mis noches del bohío,
y aquella apacible calma,
y los viejos de mi alma,
y los hermanitos míos.
Qué pena la que sentía,
cuando hacia atrás yo miraba,
y una casa se alejaba,
y esa casa era la mía.
La última vez que volvía
los ojos, vi el blanco vuelo
de aquel maternal pañuelo
empapado con el zumo
del dolor. Más allá, humo
esfumándose en el cielo.
La campestre floración
era triste, opaca, mustia.
Y todo, como una angustia,
me apretaba el corazón.
La jaca, a su discreción,
iba a paso perezoso.
Zumbaba el viento, oloroso
a madreselvas y a pinos.
Y las ceibas del camino
parecían sauces llorosos.
No recuerdo cómo fue
(aquí la memoria pierdo).
Mas en mi oro de recuerdos,
recuerdo que al fin llegué:
la urbe, el teatro, el café,
la plaza, el parque, la acera...
Y en una novia hechicera,
hallé el ramaje encendido,
donde colgué el primer nido
de mi primera quimera.
Después, en pos de ideales.
Entonces, me hirió la envidia.
Y la calumnia y la insidia
y el odio de los mortales.
Y urdiendo sueños triunfales,
vi otra vez el blanco vuelo
de aquel maternal pañuelo
empapado con el zumo
del dolor. Lo demás, humo
esfumándose en el cielo.
Ay, la gloria es sueño vano.
Y el placer, tan sólo viento.
Y la riqueza, tormento.
Y el poder, hosco gusano.
Ay, si estuviera en mis manos
borrar mis triunfos mayores,
y a mi bohío de Collores
volver en la jaca baya
por el sendero entre mayas
arropás de cundiamores.
La confesión
[Minicuento. Texto completo]
Manuel Peyrou
En la primavera de 1232, cerca de Aviñón, el caballero Gontran D'Orville mató por la espalda al odiado conde Geoffroy, señor del lugar. Inmediatamente confesó que había vengado una ofensa, pues su mujer lo engañaba con el Conde.
Lo sentenciaron a morir decapitado, y diez minutos antes de la ejecución le permitieron recibir a su mujer, en la celda.
-¿Por qué mentiste? -preguntó Giselle D'Orville-. ¿Por qué me llenas de vergüenza?
-Porque soy débil -repuso-. De este modo simplemente me cortarán la cabeza. Si hubiera confesado que lo maté porque era un tirano, primero me torturarían.
FIN
Carta de despedida del Che a Fidel
[Carta: Texto completo]
Ernesto Che Guevara
"Año de la Agricultura"
Habana
Fidel:
Me recuerdo en esta hora de muchas cosas, de cuando te conocí en casa de María Antonia, de cuando me propusiste venir, de toda la tensión de los preparativos.
Un día pasaron preguntando a quién se debía avisar en caso de muerte y la posibilidad real del hecho nos golpeó a todos. Después supimos que era cierto, que en una revolución se triunfa o se muere (si es verdadera). Muchos compañeros quedaron a lo largo del camino hacia la victoria.
Hoy todo tiene un tono menos dramático porque somos más maduros, pero el hecho se repite. Siento que he cumplido la parte de mi deber que me ataba a la revolución cubana en su territorio y me despido de ti, de los compañeros, de tu pueblo, que ya es mío.
Hago formal renuncia de mis cargos en la dirección del partido, de mi puesto de ministro, de mi grado de comandante, de mi condición de cubano. Nada legal me ata a Cuba, sólo lazos de otra clase que no se pueden romper como los nombramientos.
Haciendo un recuento de mi vida pasada creo haber trabajado con suficiente honradez y dedicación para consolidar el triunfo revolucionario. Mi única falta de alguna gravedad es no haber confiado más en ti desde los primeros momentos de la Sierra Maestra y no haber comprendido con suficiente celeridad tus cualidades de conductor y de revolucionario. He vivido días magníficos y sentí a tu lado el orgullo de pertenecer a nuestro pueblo en los días luminosos y tristes de la crisis del Caribe. Pocas veces brilló más alto un estadista que en esos días, me enorgullezco también de haberte seguido sin vacilaciones, identificado con tu manera de pensar y de ver y apreciar los peligros y los principios. Otras tierras del mundo reclaman el concurso de mis modestos esfuerzos. Yo puedo hacer lo que te está negado por tu responsabilidad al frente de Cuba y llegó la hora de separarnos.
Sépase que lo hago con una mezcla de alegría y dolor; aquí dejo lo más puro de mis esperanzas de constructor y lo más querido entre mis seres queridos... y dejo un pueblo que me admitió como su hijo: eso lacera una parte de mi espíritu. En los nuevos campos de batalla llevaré la fe que me inculcaste, el espíritu revolucionario de mi pueblo, la sensación de cumplir con el más sagrado de los deberes: luchar contra el imperialismo dondequiera que esté; esto reconforta y cura con creces cualquier desgarradura.
Digo una vez más que libero a Cuba de cualquier responsabilidad, salvo la que emane de su ejemplo. Que si me llega la hora definitiva bajo otros cielos, mi último pensamiento, será para este pueblo y especialmente para ti. Que te doy las gracias por tus enseñanzas y tu ejemplo y que trataré de ser fiel hasta las últimas consecuencias de mis actos. Que he estado identificado siempre con la política exterior de nuestra revolución y lo sigo estando. Que en dondequiera que me pare sentiré la responsabilidad de ser revolucionario cubano y como tal actuaré. Que no dejo a mis hijos y mi mujer nada material y no me apena; me alegro que así sea. Que no pido nada para ellos, pues el Estado les dará lo suficiente para vivir y educarse.
Tendría muchas cosas que decirte a ti y a nuestro pueblo pero siento que son innecesarias, las palabras no pueden expresar lo que yo quisiera, y no vale la pena emborronar cuartillas.
Hasta la victoria siempre, ¡Patria o Muerte!
Te abraza con todo fervor revolucionario
Che
Un padre nuestro latinoamericano
[Poema: Texto completo]
Mario Benedetti
Padre nuestro que estás en los cielos
con las golondrinas y los misiles
quiero que vuelvas antes de que olvides
cómo se llega al sur de Río Grande
Padre nuestro que estás en el exilio
casi nunca te acuerdas de los míos
de todos modos donde quieras que estés
santificado sea tu nombre
no quienes santifican en tu nombre
cerrando un ojo para no ver las uñas
sucias de la miseria
en agosto de mil novecientos sesenta
ya no sirve pedirte
venga a nos el tu reino
porque tu reino también está aquí abajo
metido en los rencores y en el miedo
en las vacilaciones y en la mugre
en la desilusión y en la modorra
en esta ansia de verte pese a todo
cuando hablaste del rico
la aguja y el camello
y te votamos todos
por unanimidad para la Gloria
también alzó su mano el indio silencioso
que te respetaba pero se resistía
a pensar hágase tu voluntad
sin embargo una vez cada tanto
tu voluntad se mezcla con la mía
la domina
la enciende
la duplica
más arduo es conocer cuál es mi voluntad
cuándo creo de veras lo que digo creer
así en tu omnipresencia como en mi soledad
así en la tierra como en el cielo
siempre
estaré más seguro de la tierra que piso
que del cielo intratable que me ignora
pero quién sabe
no voy a decidir
que tu poder se haga o se deshaga
tu voluntad igual se está haciendo en el viento
en el Ande de nieve
en el pájaro que fecunda a su pájara
en los cancilleres que murmuran yes sir
en cada mano que se convierte en
claro no estoy seguro si me gusta el estilo
que tu voluntad elige para hacerse
lo digo con irreverencia y gratitud
dos emblemas que pronto serán la misma cosa
lo digo sobre todo pensando en el pan nuestro
de cada día y de cada pedacito de día
ayer nos lo quitaste
dánosle hoy
o al menos el derecho de darnos nuestro pan
no sólo el que era símbolo de Algo
sino el de miga y cáscara
el pan nuestro
ya que nos quedan pocas esperanzas y deudas
perdónanos si puedes nuestras deudas
pero no nos perdones la esperanza
no nos perdones nunca nuestros créditos
a más tardar mañana
saldremos a cobrar a los fallutos
tangibles y sonrientes forajidos
a los que tienen garras para el arpa
y un panamericano temblor con que se enjugan
la última escupida que cuelga de su rostro
poco importa que nuestros acreedores perdonen
así como nosotros
una vez
por error
perdonamos a nuestros deudores
todavía
nos deben como un siglo
de insomnios y garrote
como tres mil kilómetros de injurias
como veinte medallas a Somoza
como una sola Guatemala muerta
no nos dejes caer en la tentación
de olvidar o vender este pasado
o arrendar una sola hectárea de su olvido
ahora que es la hora de saber quiénes somos
y han de cruzar el río
el dólar y su amor contrarrembolso
arráncanos del alma el último mendigo
y líbranos de todo mal de conciencia
amén
sábado, 21 de noviembre de 2009
El circo
Era una mañana de sol. Hacía un calor intenso. El viento tocaba suavemente en los ramajes, como haciendole cariño. El río corría mansamente por su lecho arenoso.
José estaba en la puerta de su casa, cuando oyó, de lejos, palabras sueltas al viento de un canto divertido. Empezó a andar en aquella dirección y en una plaza, alcanzó a las voces y a sus dueños. Era un payaso con enormes piernas de palo y muchos niños alderedor.
El payaso,cantaba así: _ Oh! va el sol sostiene la luna!
Los niños respondían: _ Mira el payaso en medio la calle!
Continuaban así: _Y el payaso qué es?
_ Es ladrón de mujer!
Caminaban y cantaban por las callejuellas.
El payaso, a veces se hacía de crítico de la media y alta sociedad de la ciudad. Del alto de sus piernas de palo, gritaba:
_ E Benedicto bacurau? _ Está en el hueco del palo!
El señor Benedicto era una persona de projeción en la ciudad.
Delante la profesora más vieja y antipática de la escuela: _ Oh! muchacha bella cuál es su nombre? _ Su nombre es botón de calzoncillo de hombre!
Así proseguía por la ciudad y por las callejuellas, haciendo propaganda para el circo y burlandose de las personas más prominentes.
A niños como José, de clase social más elevada, no les era permitido seguirlo.
José estaba en la puerta de su casa, cuando oyó, de lejos, palabras sueltas al viento de un canto divertido. Empezó a andar en aquella dirección y en una plaza, alcanzó a las voces y a sus dueños. Era un payaso con enormes piernas de palo y muchos niños alderedor.
El payaso,cantaba así: _ Oh! va el sol sostiene la luna!
Los niños respondían: _ Mira el payaso en medio la calle!
Continuaban así: _Y el payaso qué es?
_ Es ladrón de mujer!
Caminaban y cantaban por las callejuellas.
El payaso, a veces se hacía de crítico de la media y alta sociedad de la ciudad. Del alto de sus piernas de palo, gritaba:
_ E Benedicto bacurau? _ Está en el hueco del palo!
El señor Benedicto era una persona de projeción en la ciudad.
Delante la profesora más vieja y antipática de la escuela: _ Oh! muchacha bella cuál es su nombre? _ Su nombre es botón de calzoncillo de hombre!
Así proseguía por la ciudad y por las callejuellas, haciendo propaganda para el circo y burlandose de las personas más prominentes.
A niños como José, de clase social más elevada, no les era permitido seguirlo.
Una pasión
Después del divorcio estuve por un tiempo lejos de los hombres, por miedo de que me sucediera una desgracia como aquella.
Tenía miedo de los hombres y vergüenza de mí. Me sentía una mujer fea y que no amaría y no sería amada nunca más.
Un año después, conocí un hombre que me hizo cambiar de idea. Un hombre diferente, cariñoso, respetador,inteligente, hermoso, diligente, delgado como me gusta, piel clara, ojos castaños claros, boca bella. Lo amé como jamás he amado o amaré otro hombre.
Pero el destino es cruel. Por miedo de sufrir nuevamente asumiendo un compromiso serio, partí sin dicerle nada.
Me arrepentí amargamente, pero ya es muy tarde para eso.
Así, sigo al largo camino de la vida, con mi corazón ahora gitano. Amo sin barreras, pero no doy mi corazón a nadie.
No pertenezco a nadie, a ningún hogar.
Soy como una hoja suelta al tiempo y al viento.
Tenía miedo de los hombres y vergüenza de mí. Me sentía una mujer fea y que no amaría y no sería amada nunca más.
Un año después, conocí un hombre que me hizo cambiar de idea. Un hombre diferente, cariñoso, respetador,inteligente, hermoso, diligente, delgado como me gusta, piel clara, ojos castaños claros, boca bella. Lo amé como jamás he amado o amaré otro hombre.
Pero el destino es cruel. Por miedo de sufrir nuevamente asumiendo un compromiso serio, partí sin dicerle nada.
Me arrepentí amargamente, pero ya es muy tarde para eso.
Así, sigo al largo camino de la vida, con mi corazón ahora gitano. Amo sin barreras, pero no doy mi corazón a nadie.
No pertenezco a nadie, a ningún hogar.
Soy como una hoja suelta al tiempo y al viento.
Qué es la vida?
Es dosificar la razón con el corazón
es soñar con los pies en la tierra
es volar en las alas de la imaginación
es llorar sin sentir dolor
es no sufrir por sentir soledad
es respetar las historias, las tradiciones,sean nuestras o no
es cuestionar lo incomprensible
es olvidar las luchas sin glorias
es no alejarse de nuestros orígenes
es cantar, sonreír, danzar y principalmente,
amar sin límites,
porque amar es la esencia de la vida.
es soñar con los pies en la tierra
es volar en las alas de la imaginación
es llorar sin sentir dolor
es no sufrir por sentir soledad
es respetar las historias, las tradiciones,sean nuestras o no
es cuestionar lo incomprensible
es olvidar las luchas sin glorias
es no alejarse de nuestros orígenes
es cantar, sonreír, danzar y principalmente,
amar sin límites,
porque amar es la esencia de la vida.
Un cuento verídico
En Italia, la gente es muy estraña, pero divertida. Las costumbres son muy diferentes de las nuestras.
Hay una creencia al respeto de los muertos, llena de humor. Ahora les explico:
Cuando se muere, los parientes van a comprar traje y corbata, falda y blusa, vestido, zapatos, calcetines,calzoncillos o bragas, corpiños, en fin, se llevan todas las prendas de vestir nuevas.
Pregunté a una señora por que razón. Me respondió que si el Señor los llamar, los muertos salen de sus ataúdes para verLo!
Yo, sonriendo le pregunté: _ desde cuando los muertos salen debajo tierra?
_ Recuerdo que los muertos no se mueven, no hablan, no sienten nada.
Mirándome incrédula, me preguntó:
_ Entonces, cómo se visten los muertos en Brasil? _ Le respondí:
_ Se les viste con trajes y corbatas,a los hombres, los mismos de cuando se casaron, muchas veces abriéndoselos en las espaldas, de modo que se ve sola la frente. Las mujeres se visten cualquier ropa. De todas las maneras, sin zapatos, solo calcetines en los pies.
La señora, me miraba incrédula. Por fin, me dice: _ Y cómo hacen si el Señor los llamar?
Le respondí: _ No salen. Si lo hacen, van con las ropas descosidas y mostrando los calzoncillos o las bragas.
Frente a la expresión de incredulidad de la señora, me puse a reír y no paré más.
Hay una creencia al respeto de los muertos, llena de humor. Ahora les explico:
Cuando se muere, los parientes van a comprar traje y corbata, falda y blusa, vestido, zapatos, calcetines,calzoncillos o bragas, corpiños, en fin, se llevan todas las prendas de vestir nuevas.
Pregunté a una señora por que razón. Me respondió que si el Señor los llamar, los muertos salen de sus ataúdes para verLo!
Yo, sonriendo le pregunté: _ desde cuando los muertos salen debajo tierra?
_ Recuerdo que los muertos no se mueven, no hablan, no sienten nada.
Mirándome incrédula, me preguntó:
_ Entonces, cómo se visten los muertos en Brasil? _ Le respondí:
_ Se les viste con trajes y corbatas,a los hombres, los mismos de cuando se casaron, muchas veces abriéndoselos en las espaldas, de modo que se ve sola la frente. Las mujeres se visten cualquier ropa. De todas las maneras, sin zapatos, solo calcetines en los pies.
La señora, me miraba incrédula. Por fin, me dice: _ Y cómo hacen si el Señor los llamar?
Le respondí: _ No salen. Si lo hacen, van con las ropas descosidas y mostrando los calzoncillos o las bragas.
Frente a la expresión de incredulidad de la señora, me puse a reír y no paré más.
En 2040
Mis amados nietos, ahora les informo qué pasó en el año 2009,cuando yo tenía cincuenta años.
La vida era muy diferente de la suya, hoy.
Las cosas eran más dificiles que hoy...
Estábamos en medio a las innovaciones tecnológicas, bajo la influencia de la ciencia de la información.
Los problemas ambientales eran un tema polémico.Las mayores potencias mundiales no hacían nada para mejorar la situación. Al contrario,eran las que más herían la capa de ozono y producían más basura.
La preocupación era una sola: Qué hacer con la basura, que causaba muchos problemas a la naturaleza? La calidad de vida estaba comprometida! Las naciones del mundo se preocupaban con sus fronteras!
Hoy,ustedes han resuelto la mayor parte de esos problemas: los ríos no estan más sucios, las florestas fueron recuperadas y el agua es abundante.
La vida continúa......
La vida era muy diferente de la suya, hoy.
Las cosas eran más dificiles que hoy...
Estábamos en medio a las innovaciones tecnológicas, bajo la influencia de la ciencia de la información.
Los problemas ambientales eran un tema polémico.Las mayores potencias mundiales no hacían nada para mejorar la situación. Al contrario,eran las que más herían la capa de ozono y producían más basura.
La preocupación era una sola: Qué hacer con la basura, que causaba muchos problemas a la naturaleza? La calidad de vida estaba comprometida! Las naciones del mundo se preocupaban con sus fronteras!
Hoy,ustedes han resuelto la mayor parte de esos problemas: los ríos no estan más sucios, las florestas fueron recuperadas y el agua es abundante.
La vida continúa......
El día inventado
Hoy,temprano, temprano, me he levantado y he salido a caminar alrededor de la laguna que está cerca de mi casa. Allí, he observado el alba. Cómo es bello el amanecer! El horizonte se ha teñido de anaranjado, después rojo, como si el cielo se hubiera vestido de fuego. Al mismo tiempo, se ha propagado por mi cuerpo una enorme paz. Volví a mi casa, mientras recordaba el día en que me levanté temprano para cazar con mi padre, al tiempo de mi niñez....
Salimos por el matorral, rodeando el soberbio río Rubim, que desemboca en el río Jequitinhonha, buscando por los pequeños animales. Mi padre caminaba delante con la espingarda al hombro, yo lo seguía. Cuando oía el sonido del tiro, yo corría rapidamente a agarrar el pobrecito animal ya moribundo.
Ah! el tiempo, el tiempo!
Cuando he llegado a casa, sentí el olor de los ramajes traídas por los recuerdos en las alas del viento.
He entrado y me he asaltado la cruel realidad.
Salimos por el matorral, rodeando el soberbio río Rubim, que desemboca en el río Jequitinhonha, buscando por los pequeños animales. Mi padre caminaba delante con la espingarda al hombro, yo lo seguía. Cuando oía el sonido del tiro, yo corría rapidamente a agarrar el pobrecito animal ya moribundo.
Ah! el tiempo, el tiempo!
Cuando he llegado a casa, sentí el olor de los ramajes traídas por los recuerdos en las alas del viento.
He entrado y me he asaltado la cruel realidad.
miércoles, 11 de noviembre de 2009
miércoles, 4 de noviembre de 2009
Decepción
Cuando llegué a Italia, no entendía mucho bien la lengua; no conocía las costumbres, su religión, nada.
En el aeropuerto, me esperaba un hombre italiano que conocí dos años antes, en Brasil, pero por algunas horas. Una amiga de años de conocimiento, me lo apresentó, pero no lo conocía bien a punto de quedarme con él. Pero María, mi amiga, me lo vendió.
Llegué a Roma, y ella no estaba esperándome!
Allí estaba Giuseppe B. El se perdió dentro del aeropuerto; no sabía donde era la porta de desembarque! Después de encontrarme, horas después, Giuseppe perdió el coche dentro del estacionamiento del própio aeropuerto!
Mientras yo caminaba junto a él, lo miraba por entre mis pestañas... Qué hombre feo! Bellos ojos azules, pero la boca...por Dios! horrible! Qué asco! Como se besa una boca como aquella? Imposible!
Fui con él a la ciudad donde vivía, Modena, a 300 km de Roma. No tenía otra manera. Allí pasé la noche.
Al día siguiente, busqué un hotel.
No lo encontré más, gracias a Dios.
En el aeropuerto, me esperaba un hombre italiano que conocí dos años antes, en Brasil, pero por algunas horas. Una amiga de años de conocimiento, me lo apresentó, pero no lo conocía bien a punto de quedarme con él. Pero María, mi amiga, me lo vendió.
Llegué a Roma, y ella no estaba esperándome!
Allí estaba Giuseppe B. El se perdió dentro del aeropuerto; no sabía donde era la porta de desembarque! Después de encontrarme, horas después, Giuseppe perdió el coche dentro del estacionamiento del própio aeropuerto!
Mientras yo caminaba junto a él, lo miraba por entre mis pestañas... Qué hombre feo! Bellos ojos azules, pero la boca...por Dios! horrible! Qué asco! Como se besa una boca como aquella? Imposible!
Fui con él a la ciudad donde vivía, Modena, a 300 km de Roma. No tenía otra manera. Allí pasé la noche.
Al día siguiente, busqué un hotel.
No lo encontré más, gracias a Dios.
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